¡En Cuba los cambios viento en popa!
Rafael Román Martel
Marielita, la hija de Raúl Castro y Ejecutiva de La Oficina de Asuntos Sexuales Cubanos dice que en Cuba hay libertad de expresión. Su papá es el que da permiso para comprar teléfonos celulares a los cubanos.
Algo anda mal aqui.
¿Si hay libertad de expresión porque el dictador tiene que dar permiso para comprar teléfonos celulares? Además, está la cuestión de los presos políticos y la extensa colección de volúmenes de violaciones a los derechos de asociación, expresión ,etc del gobierno cubano hacia sus conciudadanos.
Y ahora dicen los blogueros cubanos, que operan al agente 007 desde Cuba, que el régimen se les están infiltrando en los blogs. Oh my God! ¡En Cuba ya uno no puede ni siquiera disfrazarse de turista sueco y tener un blog! Ya uno no puede escribir fuertes protestas contestarias como “yo ya estoy un poco cansado” o “Yo no como pollo”. Esto es el colmo.
Raúl y Marielita tendrán que comenzar el período de rectificación por ellos mismos. Tengo un par de sugerencias: a la mal llamada represión se le puede decir “reconsideración de valores revolucionarios bajo el período de cambios” y a la injustamente llamada falta de expresión se le puede aplicar la acertada frase: “restricciones linguísticas dentro del marco de avances sexuales y tecnológicos”, esto abaracaría la oficina del control-mejor dicho-orientación sexual que Marielita se ha ganado después de tanto esfuerzo y sacrificio.
En Cuba los cambios van viento en Popa, pregúntenle a Artúnez, al que ahora se le ocurrió iniciar una huelga de hambre, seguramente para pasar el tiempo. O a Darsi Ferrer, que como Artúnez y Marta Beatriz, se juegan la vida a diario junto a las Damas de Blanco y otros contados grupos que sueñan con liberar, no sólo a los presos políticos, sino a Cuba de la opresión en la que ha estado hundidad por los últimos 50 años.
Para los que vemos la cuestión desde el punto de vista empírico, Cuba en una gigantesca cárcel. Nada nos puede sorprender ni allá ni en el exilio, plagado de oportunistas pro y en contra a Castro.
Ultimamamente, como los blogs les están dando palos, ahora tiene a algunos blogueros instigando a los anti castristas para orientarlos hacia una piñasera cibernética y después salir en la televisión cubana como los agentes Tovarich y Tomasa a relatar con lujo de detalles como “vencimos al imperalismo en la internet.”
La situación cubana se complica. Ahora se lanzan mensajes mixtos. Se hacen “aperturas” mientras que los mayimbes, que al final lo dirigirán todo, se acomodan para sacarle el jugo a la nueva etapa. Repetimos, Raúl no es bobo ni mango bajito. El sufrir del pueblo cubano se prolongará siempre y cuando esta gentuza esté en el poder. Activarán a sus agentes en el exterior como lo han hecho siempre, harán obras teatrales con los que en Cuba pretenden ser contestatarios después de regresar al país mansamente, una vez que habían logrado escapar del paraíso socialista. Y a los que realmente les crean problemas los envían a la cárcel, como hicieron en el 2003.
Los cambios vienen al doblar de la esquina y serán reales. Más cubanos podrán viajar a Cuba. El embargo será levantado. Existirán más “libertades”. O sea libertad a mitades, porque un pueblo esclavo agradece cualquier tajada de libertad, hasta que poco a poco comienza a salir del esputor y exige más palpables y auténticas realidades.
Es precisamente porque no hay libertad de expresión en Cuba que Marielita Castro dice este tipo de frase inverosímil y su padre da permiso para tener un teléfono celular.
Los documentales “Conducta Impropia” y “Nadie escuchaba” probablemente hayan sido producto de la paranoia. Existen sólo en el indeleble recuerdo de los que los hemos visto y de sus víctimas. Por lo que vemos, la paranoia pica y se extiende cuando hay que aclarar, después de medio siglo de represión y dos millones de exiliados, que en Cuba no hay problemas de libertad de expresión.