A Jorge Valls Arango
9/3/2015. Con mi amigo, el gran poeta, escritor y patriota Jorge Valls Arango, quien se restablece en Union City de una reciente caída. Mucho he aprendido de este hombre cristiano, bondadoso y valiente que pasó 22 años en las prisiones castristas por sus ideales democráticos.
Conocí a Jorge Valls en 1986 gracias a mi hermano del 30 Tony Pons, a su vez hermano de celda de su larga e injusta condena. Los dos para mi son verdaderos héroes, el arquetipo del patriota. Jorge participó en las tertulias literarias que fundó la inolvidable Dra. Onilda Jiménez en el entonces Jersey City State College. Jorge influyó a todos aquellos jóvenes de mi generación con su humanismo ecuménico, su cristianismo que reflejaba un inmenso amor por el prójimo. Esto causó que algunos en el exilio de entonces lo criticaran y como respuesta nació este poema. ¡Qué Dios bendiga a Jorge Valls Siempre!
A Jorge Valls Arango
“No me duelen los dientes de los hombres: más triunfante muestra el alma su luz por la hendidura”.
José Martí
¿Cómo, os preguntáis,
ansiosos en la daga que él ignora
filtraremos sus mil libros,
su mano
al elevarse en el duelo
de las cruces que lo alzan?
¿Cómo entonces, su
seguro caminar
cuando después de los abismos:
la corona del poema,
el pasaporte de las almas que lo aman,
en su diestra de alcanfor
como una mañana victoriosa
silencioso sostiene?
Es libre, os aseguro.
Calza los horizontes de la geografía.
Dibuja antiguas risas en la sangre.
Ha traspasado el hierro de las rejas.
Con agua de sol ha despeinado el odio
que circula,y más
de lo que no dice,
porque pasando todas las pruebas
se retiene de ofender.
New York City ,1987. De “Cuando se acaban los pueblos” (1994)