XVI


XVI

La luz del día es una manzana
Que nos oculta y nos divide
Nos separa
Tú juegas a soñar
Y eres orquesta,
Quince que bailabas
Vestida de domingo
En tu niñez envidia y agonía
Te extiendes como una marea en paz
Y hasta mi llegan
Tus matices de coral
Cuando despiertas
La luz misma vas increpando
Ya de seriedad
Ya tu amor de niña
Me rasga los sentidos
Palidece el filo de tus hombros felinos
En mi sediento destino
Y bordeas las rocas
Acaricias
Mis batallas
Con palabras talladas en tus dientes
Chocando con los míos
En el árbol que siempre
Te da sombra y enlaza
Nuestros pasos que se encienden
Y se apagan
Según baja y sube la marea
A veces tus lágrimas
Ruedan por mi espalda
Y se entierran
En mis tatuajes internos
Tu beso es una señal que te robo
Las puertas de este amor
Que jamás nos abandona
Que no admite derrotas
Ni nos da distancia ni cercanía ni tregua
Que rato a rato nos encuentra
Y nos llena
Día a día
El camino ha impregnado de espinas
Nuestros cuerpos
E insiste
En bautizarnos con rosas sudadas
Clavadas muy dentro de la sangre
Ah, recién has despertado
Tu aliento humedece
La blancura del ansia
El día nos apaga
Las luces de la plaza
Cuenta los lunares, las arrugas de tus codos
Esos momentos en tus cejas
Ese grito en mi nombre
Que sella tu alegría y tu tristeza
Dime amor,
Recuéntame la primera
Y la última noche
Que vivimos
Antes que la luz del día
Nos oculte y nos divida.

Rafael Román Martel 9 19 2015 UC

Advertisement

~ by Rafael Martel on September 19, 2015.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

 
%d bloggers like this: