Tito Bendito
Photo: Rafael Martel
Tito Bendito hace historia una vez más
libra por libra el mejor
Roy Jones se queda atrás
Trinidad noquea a Joppy en 5
Hollyfields connects with Lewis’ chin at Madison Square Garden, march 13, 1999. (Photo: Rafael Martel)
¿Por qué bendito? Porque no hay dudas de que Félix Trinidad ha sido bendecido con un talento excepcional, es el mejor boxeador que ha producido la hermosa y noble isla de Puerto Rico, donde han brotado tantos campeones de la talla de Wilfredo Gómez, Wilfredo Benitez, el inolvidable “Chapo” Rosario, Héctor Camacho, Esteban de Jesús y tantos otros, entre los que se encuentra ahora el campeón de los pesados John Ruiz.
Trinidad VS Whitaker Photo: Rafael Martel
Félix Trinidad representa a Puerto Rico con gran simpleza, humildad, que son signos de verdad y de grandeza. A sus treinta años continúa totalmente dedicado al deporte, cercano a su padre, Don Félix, a su familia y sobre todo a su pueblo, el gran pueblo puertoriqueño que lo admira, lo quiere y se siente profundamente orgulloso de él.
En el 2:25 del quinto round Felix Trinidad hizo historia una vez más en el Madison Square Garden el pasado 12 de mayo, cuando noqueó al campeón mediano William Joppy.
Desde el primer round Trinidad demostró ser el mejor peleador. Joppy realizó una galante defensa de su título, habiendo sido tirado a la lona sólamente una vez a través de su carrera. Esta noche Trinidad lo tiró tres veces, la última para que el réferi interviniera protegiendo a William de recibir mayor castigo.
“No pensé que la pegada de Tito fuera tan devastadora. El fue el mejor esta noche”, declaró Joppy después de la pelea.
En el combate adentro, en el que Joppy es maestro, fue Trinidad el que dio la lección. Su relampageante gancho de izquierda, su instinto y precisión en la pelea corta, su boxeo a la distancia y esa derecha que puso fin a las esperanzas de Joppy de pelear con Hopkins el 15 de septiembre, reafirmaron que era una pelea entre un campeón contra un talento extraordinario en el boxeo, un excepcional prize fighter , que con esta victoria, le ha ganado a 10 campeones mundiales, dentro de sus 40 victorias profesionales, entre las que cuentan 33 nocauts.
Dentro de la politiquería y el debate de quien es el mejor boxeador libra por libra en el mundo, Tito Trinidad está hoy en primer lugar. Si resulta vencedor sobre Bernard Hopkins, no tendrá ya nada que probar. Se podría retirar, si asi lo desease, siendo el mejor de todas la divisiones.
Tito es el primer boxeador desde 1987 que conquista un tíltulo mediano viniendo de los superwelters, hace 14 años el único que lo realizó fue Sugar Ray Leonard.
El superdotado Roy Jones ha pasado a un segundo lugar porque tiene que demostrar que está dispuesto a pelear con campeones, en vez de escoger contrincantes de segunda clase. Roy Jones está siendo ampliamente criticado por los columnistas boxísticos por ser un showman , no un peleador. Esto no le quita el mérito que tiene, no obstante, mancha su imagen. El invicto alemán Dariusz, el más serio de sus retadores lleva tres años esperando por él.
El joven boricua continúa en su ascenso hacia la gloria boxística, conquistando un quinto campeonato mundial en diferentes divisiones. El próximo 15 de septiembre se enfrentará a Bernard Hopkins en la final del tornamento de campeones medianos del universo.
Hopkins es uno de los mejores del mundo, además de su talento boxístico, traerá un repertorio de trucos al ring, pero como Tito ha demostrado a través de su carrera, trucos y habilidades no son suficientes para frenar la furia de sus puños.
Si Tito derrota a Hopkins el 15 de septiembre y quisiera seguir en el boxeo tiene un ramillete de opciones. Dos de éstas le darían un grado mayor de inmortalidad: Shane Mosley y Roy Jones. El primero sería el más lógico por el peso, la habilidad y la potencia del segundo. Una pelea con Shane Mosley le traería a ambos una cantidad astronómica, pero Mosley tendría que subir a los supermedianos o medianos. Por otra parte Roy Jones pelearía en las 168 y Tito tendría que subir 8 libras. Oteas opciones millonarias son Oscar de la Hoya y Fernando Vargas en las 154-160, pero Trinidad les ganó a ambos y no tiene por qué pelear con estos campeones una vez más.
Felicitamos a Trinidad, con el que tuvimos el privilegio de compartir el pasado 14 de abril, asi como al pueblo de Puerto Rico, que ahora puede decir con orgullo que tiene al mejor boxeador del mundo, después de haber también una puertorriqueña ganado el título de la mujer más bella del universo.
Mientras otros hablan
Don King
pone el billete
Rahman $e va con Mr. Don
Los errores de HBO
El campeón de los pesados Hasim Rahman se ha puesto de acuerdo con Don King para defender su campeonato por la astronómica cifra de 25 millones de dólares. Mientras Showtime ofrecía 19 millones y HBO 17.5 millones, King puso el billete grande y Rahman peleará con el famoso promotor norteamericano. Según personas cercanas a Hasim, muchos fueron los tapones que le pusieron a Don King para que no pudiera llegar al campeón, pero el mensaje se transformó en una reunión y se materializó en un acuerdo que le traerá a Rahman la cantidad más grande de dinero que jamás haya ganado en su carrera.
Don King ha sido acusado de muchas cosas, pero nadie le puede quitar el mérito de haber hecho millonarios a más boxeadores que ningún otro promotor, y es que mientras otros hablan King pone el billete.
La vaca sagrada del boxeo Larry Merchant le llamó “diablo” el 14 de abril ante las cámaras del mundo. Esto motivó que King lo contratacara con toda razón e ira en la conderencia de prensa posterior a la pelea Trinidad-Joppy. Tal parece que HBO no lo puede ver ni en pintura. Sin embargo, la verdad es que ninguno de estos personajes ni estaciones de televisión han hecho lo que Don King ha hecho por los boxeadores hispanos y las minorías. Merchant y el hombre del maquillaje que lo acompaña en las transmisiones están lejos de la opinión de George Foreman en lo que se refiere a Don King. Sí, merchant y Dempley son buenos comentaristas. En las peleas de boxeo se pasean de un lado a otro con aire divino, con sus divinas credenciales. Dempley saca un espejo y se peina cada vez que tiene que salir en la cámara. Son la “vacas sagradas” del boxeo, son las “opiniones autorizadas”, algo asi como la “información oficial”, sobre todo cuando se trata de justificar las decisiones a favor de boxeadores contratados por HBO, como fue le caso de la segunda pelea Barrera-Junior Jones. En esta tarea los asiste Harold Letterman, un ex juez que se atreve a escribir desafortunadas columnas en la página de la internet de HBO. Letterman, además de estar a menudo dispuesto a ver la pelea desde un extraño punto de vista, escribe columnas boxísticas a manera de que mi hija de 13 años las podría mejorar por un 80%. En ocasiones Letterman se muestra incoherente en sus raros párrafos. Es un ex juez que por su posición en HBO tiene la oportunidad de escribir. Como escritor es un desastre, una verguenza. No obstante, su hija es ahora juez de boxeo, quizá por esas tradiciones de nombre y tradición de presencia representativa a nivel colectivo. Desde luego, esto está perfecta y legalmente proyegido por los papeles reglamentarios, que dan testimonio de la democracia representativa y de la igualdad racial que predominan en este gran país, a pesar de lo que se pueda negociar a través de la influencia y el favoritismo detrás de la fachada. Letterman y su hija y quizá sus hijos y los hijos de sus hijos, si asi lo prefirieran, tendrían la oportunidad de continuar la tradición que tanto trabajo le costaría a alguien que tenga por apellido Pérez o Martínez. Esta también es parte de la extensa realidad de la ciudad de Nueva York.
HOB patina, no por sus tranmisiones visuales, quizá las mejores del mundo, sino por estos personajes que se han tomado la atribución de dictar sentencias, en vez de comentar peleas. Lo que los salva es que George Foreman mantiene sus pies sobre la tierra. En ocasiones los regaña y los corrige, como lo hizo con el infeliz comentario que realizó Jim Lampley sobre la fe musulmana en la pasada pelea del príncipe Hamed. Y si tocamos el tema del traductor las cosas toman un tono tan cuestionable que sino fuera por la monstruosa fuerza de la cadena, sería risible. Torres en muchas ocasiones no traduce exactamente lo que los boxeadores hispanos dicen. Parece ponerse nervioso y comete serios errores. ¡Qué traductor! ¿Quién es este sujeto que domina tan mal el idioma español? ¿Cómo llegó a adquirir el puesto de traductor después que HBO mantuvo, hasta su desafortunada muerte, al gran Tito Alba? HBO necesita un traductor serio. HBO necesita un comentario más parcial y veráz, para que no tenga Larry Merchant que disculparse como lo hizo cuando se burló de la cultura mexicana en una de las peleas de Oscar de la Hoya o criticar severamente a los puertorriqueños que no hicieron caso del himno norteamericano en el Graden el pasado 12 de abril. HBO necesita más esencia y menos maquillaje y pelos perfectos como los que se repeina Jim Lampley una y otra vez cada vez que le sacan la cámara del rostro. Después de todo ellos se proclaman “El Cuerpo y el Alma del Boxeo.” El cuerpo está ahí, se necesita el alma.
La realidad es que mientras uno metaforiza, a manera de deidad pitonisa, comentarios boxísticos, y el otro se maquilla, Don King pone el billete y, entre todas las controversias y las demandas gana el derecho de promover a boxeadores que, como Rahman, lo que quieren es que le pagen, no que los halagen con gastadas frases literarias que se pieden en el aire. En el boxeo-como en muchos aspectos de la vida- el dinero es el que máshabla.
Don King es un tiburón, pero es nuestro tiburón, como nuestro vino, le ha dado a los peleadores hispanos la oportunidad que los blancos jamás le hubiesen ofrecido. Lo que le molesta a la mayoría blanca que controla todos los aspectos de la vida social de New York es que King les da donde le duele. “Only in America!” dice, y no pueden con él. Tratan de desacreditarlo, y no pueden con él. Tratan de ponerlo en el abismo del infierno diciéndole “diablo”-como hizo Merchant-ante el mundo, y no pueden con él. Ellos saben, tan bien como Don, que el más habilidoso prevalece y en este caso Don King-como se dice en inglés-les tiene el número. No, Don King no es un ángel, jamás ha proclamado serlo, pero sus críticos son lobos fercoces disfrazados de ovejas. Quizá por eso una foto con el magnate boxístico que mi hermano Silvio Acosta exhibe en su oficina molesta a tantos blancos que se hacen eco de Larry Merchant, mientras ganan miles de dólares al año inspeccionando propiedades en una comunidad predominantemente hispana. Es parte del racismo y la venenosa flema italo-británica que está regada como una epidemia por este país donde ellos olvidan que son immigrantes. Donde ellos olvidan que sus antepasados arribaron mendigando un pedazo de tierra donde pudieron escapar de la opresión y la persecusión de seres que se consideraban más blancos y más nobles que ellos. Esto es parte de la historia de América, que es en parte la historia del racismo y la intolerancia.
Don King ha sido acusado de múltiples violaciones, pero no es tan ganster ni tan grotesco como lo pintan. Ha sido documentado por el periodista Jack Newsfield que King ha abusado de algunos boxeadores, pero no señala Newsfield en su crónica que también ha hecho millonarios a esos boxeadores como ningún otro promotor lo ha logrado.
Como dijo el asesino en masa, Lenin, la verdad no es abstracta, es concreta. Por mucho que le den la vuelta, la verdad de Don Kin es concreta.
El problema es que su verdad no es blanca.
Don King es un tiburón, pero los que lo critican no son precisamente mansas ovejas.