Damián Tellería

Rest im Friiedens Kameraden

Nos llega tarde la triste noticia de que falleció de manera trágica en Miami Damián Tellería el pasado 2 de mayo del 2005, uno de los más brillantes y quizá más incomprendido de los jóvenes de nuestra generación. Fue fundador y editor de la revista literaria Leiram, publicada al final de la década de los 80. Un verdadero intelectual, había leído ávidamente y escribía con soltura y profundidad. Colaboró, también por los años 80, con la legendaria revista literaria Guángara Libertaria.

De una clarida política muy poco común, Damián podía opinar con autoridad de los aconteceres políticos en el mundo. Tenía el don de discernir sobre las sombras y aclarar cualquier diatriba política o literaria, por persuasiva o nebulosa que se presentará. Asi fue de polémico en sus opiniones y escritos. Fue auténtico, por lo tanto, impactante y molesto para los hipócritas. No era entonces una persona fácil una vez en el ámbito político-literario.
Aborrecía la falsedad de los premios, las placas, la rimbombancia, la porquería, el comunismo.

Tenía un fenomenal sentido del humor, como buen cubano le sacaba punta a casi todo. Era tratable, noble, generoso, también inquebrantable en su verticalidad en materia política.

Conocía con singular agudez el comunismo. Había sido uno de los miles de jóvenes cubanos engañados y desengañados por la fóranea ideología que envenenó a nuestro pueblo. Había leído como pocos la filosofía marxista y podía fácilmente desarmar a cualquier seudo comunista, diletante o intelectualoide que presentará la pantalla proletaria. Era un admirador de Nietzsche y por los años 90 se le podía ver muy a menudo con un práctico libro titulado “Filosofeando a Martillazos” del maestro alemán. Conocedor de la cultura y la historia alemana era Damián un admirador de este país europeo. Desde la música de Mozart, Wagner o la poesía de Goethe podía citar múltiples episodios de la cultura y la historia alemana.

Pero su pasión era Cuba. Era un patriota vertical. Tuve el honor de compartir con Damián el Primer (y hasta ahora único) Congreso de Juventudes Cubanas Libres organizado por Orlando Gutierrez, Armando Alvarez y los Miembros de Directorio Revolucionario celebrado en Miami en 1990. La participación de Damián demostró que era uno de los jóvenes más lúcidos de su generación. Jamás olvidaré aquél congreso ni el apoyo y la valiosa asistencia de Damián Tellería en los debates de la asamblea general.

Amaba el ideal martiano. Aunque su pensamiento político se fue radicalizando jamás mostró un ápice de tendencias injustificadas. Sus furias estaban desatadas en los enemigos de la nación cubana, los destructores de la casta martiana, los que hasta hoy esclavizan lo que queda de Cuba.

En Union City y North Bergen montó la revista Leiram, una revista primorosa y agresiva, que levantó ronchas y a la que Tellería dedicó incansables horas y su sobrado talento. Sentía la necesidad de ser controversial por la naturaleza hipócrita de la mayoría de la gente que gravitaba el ámbito literario.

Fue un estudioso del arte cubano y tenía entre sus amigos a varios pintores de estimable talento.

Participó en la inolvidables marchas en apoyó a la democracia en Cuba que en la caída del comunismo europeo, se llevaban a cabo en Nueva York. Dejó sentir su opinión en varios foros donde se presentaban figuras a las que él lla-maba “de vigencia” recién arribadas de Cuba y vestidas de sutiles máscaras irreconocibles ante los ingenuos. Fue consecuente con sus ideales como activista enfrentando cu-alquier consecuencia.

Compartía su conocimiento y lo alimentaba de escritores como Israel Rodríguez, a quien estimaba considerablemente y con quien compartió muchas horas de intercambios intelectuales.

Fue un gran padre y esposo. Fue un gran amigo hasta que nuestras opiniones de carácter político separaran nuestros intereses literarios y dieran al traste con nuestra amistad. Siempre, no obstante, lo querré como a un hermano. Y como escribía Gabriel Marcel: “los muertos viajan con nosotros”, Damián siempre viajará conmigo y con los que lo quisimos bien. Su estruendosa carcajada, su sincera mano de amigo, su incorruptible condición de hombre, su inolvidable talento, su humor y sus furias estarán latentes en los que lo conocimos y compartimos con él parte de la vida.

Advertisement

5 Responses to “Damián Tellería”

  1. Gracias Rafael Román por este homenaje a Damian.También fue mi amigo desde los años setenta.Hablé con el por teléfono unos 10 dias antes de su muerte.
    Un abrazo desde Madrid

  2. Gracias por este escrito. Soy tambien un amigo de Damian y de toda su familia. Me llamo Emilio y vivo en Canada. En el fatal dia de su muerte yo estaba en Cuba y su hermana lo sabia pero nunca me dijo pues no quiso estropear mis vacaciones en Cuba. Al regresar a Canada supe la triste noticia. Tu escrito refleja muy bien como era Damian, yo lo conoci muy de cerca.

    Saludos desde Canada

  3. Estimado Rafael: había leído tu artículo sobre Damián hace mucho tiempo. Lo agradezco cantidad, porque fue mi mejor amigo, desde la niñez. Ya eran amigos nuestros padres. tuve la suerte de verle en Miami dos semanas antes de su muerte y como le gustaba, descargamos hasta tarde. Si te fajaste con él, le conocistes bien!! Fue la intrancigencia más intligente que conocí. Gracias otra vez. Luchi.

  4. Gracias por leer el artículo y por sus valiosos comentarios. No creo que le haya hecho justicia a su singular inteligencia y a su amplio corazón, pero lo escribí con toda sinceridad. Que ustedes lo lean es un honor.

    Rafael

  5. gracias por sus palabras ,damian es y sera grande

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

 
%d bloggers like this: