Ex-presos políticos en España: «Las liberaciones no significan una mejora de los Derechos Humanos en Cuba»
Rafael Román Martel
El precio del asilo político de España y sus gestiones por sacar de una injusta cárcel a los presos políticos cubanos es la ingratitud
Algunos acosados por la dictadura castrista, que llevaban hasta 7 años en prisión, no le agradecen al gobierno español la gestión de Moratinos. Tienen todo su derecho. Moratinos es un político que obedece a los intereses de España. Tampoco está obligado, por circunstacias políticas, a tramitar la liberación de hombres quienes sufrían las peores condiciones en la mazmorras de Castro. No obstante ahora hacewn reclamaciones en España. Se quejan del hostal donde han sido alojados. Se quejan de su status político. Se quejan de los baños. Se quejan.
Además, dice una señora, alguien les ha aconsejado que se vayan para los Esatdos Unidos porque en España la vida es “muy cara”. Si buscan vida barata les aconsejo que ni pasen por New York ni New Jersey, donde las rentas están por el cielo, nos quitan un 30% de nuestro salario en impuestos y los dueños de casa pagamos por el “agua que entra y el agua que sale”, además de electricidad, gas, etc. Y no nos quejamos.
Las quejas de los cubanos apoyan a una tendencia por parte del exilio cubano que se ha dado a la tarea de atacar a España. Es como si España fuese culpable de la dictadura en Cuba. O como si el actual gobierno español fuese responsable de los ex-presos políticos cubanos o les debiera algo.
Siento el mayor respeto por estos hermanos pero no estoy de acuerdo con sus quejas. Viví en la España franquista 3 años. Nadie, excepto nuestra familia en Los Estados Unidos, nos dio nada. Sin embargo le estamos siempre agradecidos a la madre patria por darnos asilo político, por facilitar nuestro deseo de salir de la isla cárcel.
Esta postura de atacar a España está justificada en los círculos post-batistianos (3ra generación) de Miami, donde el extremismo-comiendo mucho lechón- está totalmente justificado. La arrogancia sin cultura cabe siempre en el ámbito de la estupidez. Los hijos y nietos de los los batistianos tienen siempre derecho a llorar cuando le quitan el teté de la ilusión de retornar a la Cuba de ayer, el cordón umbilical de la venganza.
Cuando se trata del ensayista Montaner, quien ha vivido buena parte de su vida escribiendo libros contra la dictadura cubana, es injustificable, porque hay que vivir en carne propia lo que ha vivido Guillermo Fariñas para escribir con cierta autoridad moral.
Los que llegan a España-o han estado en España- y reclaman derechos que les fueron negados por la dictadura castrista o dejan saber que prefieren una cárcel comunista antes que el exilio jamás debieron salir. Entiendo que quizá fueran obligados a hacerlo pero ¿acaso pudieron obligar a Fariñas a abandonar su huelga de hambre? Primero los principios y después la queja.
Los que desde Miami gritan desde la internet que nada hay que agradecerle al gobierno español y, aún más, lo acusan de sucesos que sucedieron siglos atrás les sugiero que cambien sus vidas por las de los presos cubanos y cumplan el resto de su condena. Verá el mundo que pronto buscan excusas para no sacrificarse por Cuba. Los que hemos recibido al menos una paliza por defender los derechos de los presos políticos cubanos tenemos la autoridad moral para retar a esta gente a hacer algo en vez de escribir tonterías y llamar a otros a que se sacrifiquen por la libertad de Cuba.
La democracia no es para todos. A los cubanos nos queda un largo trecho para alcanzar un retazo de esta magnífica ideología que hoy pasa a ser la mayor parte del universo. Sea o no una jugada del zorro Moratinos o de las izquierdas, la realidad es que están libres los presos cubanos y una parte de esta libertad se la deben a las gestiones del gobierno español y sobre todo a Guillermo Fariñas, quien increíbleblente, está siendo atacado por los sectores más retrógrados y obsoletos del exilio cubano de Miami.
Esta remolacha está sucediendo sin que Cuba sea libre, imagínense lo que viene cuando Cuba sea libre de esta horrible dictadura.
Fui uno de los miles de cubanos que llegamos a la libertad gracias al gobierno español. Gracias España, por lo menos de uno de los cubanos que albergaste sin tener que hacerlo.
Aqui el reporte de ABC:
Los dos últimos presos políticos cubanos llegados hoy a España han pedido esta tarde a la Unión Europea (UE) que no abandone la Posición Común que mantienen los Veintisiete hacia Cuba. Los disidentes han afirmado que sería un error dejar esta Posición debido a que «sus objetivos no se han cumplido». Según el ex preso Normando Hernández González, no se han conseguido los objetivos de que en Cuba se respeten «los derechos humanos e inalienables de los hombres».
El otro preso, Omar Rodríguez, ha asegurado por su parte que las liberaciones no significan una «mejora de los Derechos Humanos en Cuba», y ha añadido que éstas «son un maquillaje del Gobierno cubano» que busca «levantar la Posición Común».
Los dos presos se unen así a los siete llegados ayer a España, quienes han pedido comparecer ante la Eurocámara para solicitar que no se levante la Posición Común que regula la política de la Unión Europea hacia Cuba desde 1996.
Los dos disidentes liberados por el Gobierno cubano, Omar Rodríguez Saludes y Normando Hernández González, aterrizaron esta mañana en el aeropuerto de Barajas acompañados por sus familiares. Un tercer disidente excarcelado, Luis Milán Fernández, tenía previsto viajar en este vuelo, pero la falta de disponibilidad de plazas para él y todos sus familiares le ha obligado a posponer su viaje hasta esta noche. Junto a él, mañana llegará a España otro disidente excarcelado por el Gobierno cubano. Los dos vendrán acompañados por sus respectivos familiares.
Con ellos serán ya 11 los presos políticos liberados por el régimen castrista y recibidos por nuestro país.
Rechazo al estatus de «inmigrantes»
Algunos de los presos llegados a España rechazan la condición de «inmigrantes» que les ha ofrecido el Ministerio de Asuntos Exteriores, debido a que han sido forzados a abandonar Cuba como única vía para salir de la cárcel después de siete años recluidos, según informa Efe. En el caso de que renunciaran a su condición de inmigrantes tendrían que solicitar el asilo político, lo que les convertiría en refugiados y les imposibilitaría volver a Cuba.
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