Fallece Israel Rodríguez, un gran cubano, amigo, gigante de las letras.

Agosto, 1993, North Bergen, Rafael Martel e Israel Rodríguez en una de las reuniones políticas que celebramos en North Bergen. Llegué a querer y a respetar a Israel como a un padre. Legué a aprender más con él que en la academia universitaria. Se caracterizaba por su sabiduría, una cultura muy poco común, una convicción humana y política excepcional y un dolor y una preocupación por el futuro de Cuba que pocos han logrado rozar. Combatió el comunismo toda su vida. Su talento literario, tanto como autor como crítico, hizo que sus libros fueran parte de los cursos de universidades alemanas. Era un hombre intrínsicamente Cristiano. No tengo dudas que hoy está con Cristo.

Photo: José Hernández.


Acabo de leer un mensaje de Alejandro Anreus, el gran intelectual cubano y amigo, comunicándome que nuestro gran amigo Israel Rodríguez, cuya amistad me honró tanto a mi como a mi familia, acaba de fallecer en Tennessee. Un día triste para todos lo que lo conocimos, bebimos del manatial de su arrasante cultura y sus convicciones humanas. En este site le brindaremos un merecido homenaje. Israel fue parte de mi familia, un escritor “jodido”, que decía las verdades y no le pasaba una velocidad a nadie. Un verdadero escritor. Un hombre con un intelecto muy poco común. Uno de los que renunció a altas posiciones de poder en el futuro gobierno revolucionario-ya que fue proclamado “Poeta de la Revolución” e invitado-por los revolucionarios democráticos por los años 50, a ser parte de la futura dirección nacional de Cuba. Posteriormente Israel llegó a ser citado por Castro e invitado a ser uno de sus ministros. Se negó. Era enemigo de la farsa, la cual veía tacitamente antes de que los farsantes secuestraran la democracia en la isla. “Al final la maldad nunca trabaja” era una de las frases que repetía. Se jugó la vida muchas veces por el ideal de una democracia en Cuba. Fue amigo de las máximas figuras de la revolución cubana como José Antonio Echevarría y los hombres y mujeres del Directorio. Fue un hombre excepcional y un amigo de impacto imborrable. Publicó más de una docena de libros. Sostenía dos doctorados en Estados Unidos; Literatura y Filosofía. Fue profesor de literatura en Kean College por 28 años. Se había graduado de la Universidad de La Habana de leyes, uno de sus compañeros de estudio fue Fidel Castro, con el que jamás simpatizó, y al que siempre se dirigía como “un ganster con cultura”. Aunque era un hombre de avanzada edad y la muerte está al próximo paso, este golpe para mi no es fácil. Escribiremos con más serenidad sobre este gigante. Por el momento el más sentido pésame a su familia.

Israel Rodríguez con la familia Martel en el sur de New Jersey en julio de 1993. Israel conoció a mi hija cuando ella tenía cinco años de edad. “Esta niña va ser una intelectual”, me dijo al poco tiempo de nuestra amistad. Frances se graduará de Harvard University con veinte años de edad, sus logros como estudiante y escritora la han llevado a ser respetada y considerada como una líder y destacada alumna de la Universidad de Harvard, llegando a ser la primera nujer de origen hispano que aspiró a ser presidenta de la mejor universidad del universo. La predicción de Israel se cumplió. Siempre lo consideramos un miembro de nuestra familia.

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