Political Reporter #16
En 1997 comenzó un movimiento de cambio en Union City encabezado por Brian Stack. Los que lanzamos junto a este joven político la campaña de mayo de 1998, la cual perdimos por 411 votos, teníamos la certeza de que el rumbo que llevaba la ciudad la llevaría a la quiebra, al caos, al desastre político y social. Esto se ha hecho evidente después de dos años, cuando en la noche del martes 24 de octubre fue juramentado como alcalde Brian Stack, después que el alcalde García renunciara a esta posición.
Con un escalante déficit de 16 millones de dólares y una subida de impuestos que podría llegar a un 50% los residentes no aguantan más y firman en masa peticiones de recall del alcalde García, recall encabezado, una vez más, por Stack.
Ha sido un final fulminante para lo que, en 1998 fue una victoria marcada por la controversia y una campaña repleta de suciedades. la renuncia del alcalde García le ha ahorrado a Union City otra campaña política. Ha sido una renuncia inteligente.
Las aspiraciones de Stack son hoy una realidad. Un duro trabajo enfrenta a su administración. Union City es una papa caliente para cualquiera que intente remediar el desastre. Calles sucias, corrupción política, botellas a tuti play, abuso de las autoridaddes de parqueo y un camión de irregularidades son una amarga realidad diaria para esta sufrida ciudad. Stack tiene un verdadero reto frente a él. Si logra solucionar los problemas meas urgentes de aqui al 2002 sus posibilidades de ganar las elecciones municipales programadas para el mismo año son muchas. Si la percepción popular es que con Stack todo seguirea de la misma forma, el joven político tendrá serias dificultades.
Con un largo historial de trabajo comunitario de 17 años y un fuerte apoyo popular el nuevo alcalde tiene en sus manos la difícil tarea de cumplir con el pueblo, de reunificar a la comunidad política y de poner al relieve su capacidad y su dedicación para sacar a union City adelante.
Para los que luchamos desde el principio junto a él nos queda la satisfacción de saber que teníamos la razón, razón que hoy el pueblo nos da. En 1998 nos enfrentamos a una despiadada maquinaria política, a una prensa en su mayoría parcializada, y cuando perdimos sufrimos las consecuencias del revanchismo y la maldad. Muchas de las personas que se burlaron de nosotros en 1998 le están pasando la mano por la espalda hoy a Brian. Esa es la cloaca de la política.
Esperamos que Brian dé lo mejor de sí para avanzar su agenda. Esperamos que esto sea lo mejor que haya sucedido dentro de una situación ya insoportable. Y sobretodo que aquella agenda que prometió Stack en 1998 la cumpla hoy que tiene en sus manos el poder, por el bien de la ciudad y de sus residentes.