Chávez; detrás de la cortina

A Yon Goicoechea y a los miles que como él se resisten a perder su patria

Rafael Román Martel

Los Estados Unidos es el mejor cliente de Venezuela. Un 60% del petróleo que Hugo Chávez maneja es pagado por este país. El imperio es el culpable de todos los males de a tierra, ya eso lo sabemos. El presidente venezolano está apostando en la ignorancia de una parte de la población para ser proclamado dictador por medio de un proceso seudo democrático, controlado por comunistas. El objetivo de los comunistas es el control total del hombre en beneficio de una élite de “líderes” a los que les fabrican una biografía, reescribiendo la historia al mismo tiempo que abusan de los pueblos, practicamente matándolos de hambre y necesidades, entre otras razones, para que el ciudadano no tenga tiempo ni oportunidad de pensar en cambiar las cosas. El tiempo se gasta entre las consignas que se pasan la vida inventando sus líderes, en la abnegada práctica de la palabra “sacrificio” y en las interminables colas para adquirir algo que comer, algo que ponerse.

La persistencia de los socialistas (comunista es lo mismo-un eufemismo-con escasísimas excepciones) es admirable. Trabajan en total coordinación porque saben que el poder total es el premio, el control de las masas se vuelve una obsesión, una consagración sin ningún tipo de reglas para alcanzar su fin. No importa el saldo en vidas, ni los niños ni los ancianos, que son usados siempre como estandartes para propagar sus mentiras. No tienen un ápice de verguenza, pueden ser abusadores sexuales de menores como el delincuente Daniel Ortega, y esto que eliminaría a cualquier político en el verdadero mundo democrático, no es tema de reflexión ni arrepentimiento, ni siquiera aceptación para los que están enfermos con el mal del comunismo. No ven el ridículo que hacen ante el mundo, no se les puede llamar payasos a pena de muerte, no se les puede criticar porque saben más que todo el mundo. Hablan tonterías en frente a otros dignatarios en reuniones internacionales. Insultan a presidentes, se dejan manipular por viejos locos , maestros de la maldad, sus íconos son asesinos en masa incomparables a cualquier dictadura que ellos denominan de derecha o facista. Stalin asesinó a 25 millones de sus compatriotas. Mao a 25. El Kmer Rouge a 6. Y la lista sobrepasa los 100 millones en 74 años.

Todo el que se opone a sus decretos, a sus arbitrarias leyes sufren de persecusión, encarcelamiento, exilio o muerte. Cualquiera que emita una opinión contraria es un “contrarevolucionario” porque los comunistas siempre están haciendo lo que ellos llaman revolución. Como la de Cuba; 49 años haciendo revolución y los resultados no merecen comentarios.

Armas, sacrificio en nombre de conceptos abstractos, control total del individuo, desmantelamiento del sentido nacional por el internacional.

Una plaga. Son una plaga.

Esta gente está metida hasta el tope en la dirección de Venezuela. Lo han hecho con inteligencia, con suma maldad. Ahora comienzan a mostrar sus verdaderos colores. Han colmado a nuestros países de promesas, basados en la pobreza que impera en América del Sur. Pobreza económica, política, social. Donde quiera que los comunistas ven una oportunidad de plantar sus semillas de odio se lanzan a trabajar con esmero.

En Venezuela han visto un chance. Chávez lo ha convertido en una realidad y están frotándose las manos para disfrutar del pastel.

Los estudiantes venezolanos han dado una verdadera muestra de heroismo y voluntad. Siempre que se lucha hay una posibilidad.

Los venezolanos entienden que el camino no es fácil. Que partes de la reforma hace concesiones atractivas para los que no tienen ni tendrán jamás nada. Para los que siempre han odiado. Para los que quieren trabajar menos o no trabajar. Tales promesas decoran la cortina de Chávez, sus 40 mil cubanos comunistas y los comunistas venezolanos y sus tontos útiles que como lo hicieron en Cuba, se prestan para arruinar el país sin reparo.

El día dos de diciembre les va a ser difícil a los venezolanos ganar una elecciones controladas por los que odian las urnas, los que están incitando a los ciudadanos a votar para eliminar el sistema democrático, ya nos podemos imaginar lo que no harían para robar la victoria. Difícil no es imposible ni siquiera enfrentando a los comunistas, en 1989 se cayeron como fichas de dominó en la cuna de su ideología. Queda para estos valerosos jóvenes y los ciudadanos que los apoyan la esperanza de salvar a su país. Tienen la admiración, el respeto, la solidaridad de todos los que amamos la libertad. O el exilio, que tanto han criticado muchos del pueblo cubano que ha buscado la libertad jugándose la vida en gomas de camiones cruzando el estrecho de la Florida.

11 15 07


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