El León de Elizabeth

Ha estado en la vida pública por los últimos 25 años, es el joven veterano de la política en Elizabeth. Tempestuoso, como un huracán de ideas y energía, es casi imposible seguirlo cuando-como se dice en la guerra- “le sube la sangre. “ Es implacable con sus enemigos, que han sido más que implacables con él. Su palabra es mejor que un contrato, algo muy difícil de encontrar en la política. Cuando pelea sólo es más peligroso y su vida ha sido un intenso batallar por servir a los demás sobre la voluntad y el ego de los políticos profesionales, quienes se han gastado millones con el fin de aplastarlo. Han perdido su tiempo. Rafael Fajardo, El León de Elizabeth, es alimentado por una fuerza desconocida para la mayoría de las serpientes que gravitan alrededor del poder político: su Fe en Cristo. Su carácter es su Fe.

He tenido el privilegio de estar a su lado en tres campañas: una en la arena política y dos por convicciones y ambición personal. La política fue por la ciudad pero su ambición personal y sus convicciones nada tienen que ver con lo que la mayoría relaciona con estas dos palabras. Fajardo posee la total convicción de sacar adelante a los estudiantes de Elizabeth, y su ambición personal, su más ansiada meta es ver a estos estudiantes triunfar. Si usted quiere ver al verdadero Fajardo, véalo entre los niños, observe el amor y la pasión con que les habla, como lucha por ellos, los logros que ha alcanzado en la Junta de Educación y después entenderá porque, sin cobrar un centavo, les dedica tantas horas libres y fines de semana, junto a otros dedicados miembros de la Junta de Educación de Elizabeth, para proporcionarles todo lo que necesiten: desde la más avanzada tecnología hasta los mejores maestros, con una sola meta: facilitarles todas las ventajas para triunfar.

En el año 2000 perdió las elecciones para alcalde la ciudad de Elizabeth, obligando a la poderosisíma maquinaria del alcalde Christian Bollwage y el senador estatal Raymond Lesniak, a gastarse una fortuna en derrotarlo. Cuando Rafael perdió aquella reñida campaña, Elizabeth perdió más, y sobre todo los hispanos de esta ciudad. Cuando sus rivales lo han tentado con compromisos, que harían vacilar al más dedicado de los políticos responde: “Bien, yo me retiro de la campaña si usted me consigue los medios para acabar con el sufrimiento de mi pueblo.” Los políticos sonríen, pero Rafael está hablando en serio porque dos son sus pasiones: la libertad de Cuba y el progreso de los niños de la ciudad que tanto ama. Los niños y Cuba son su talón de Aquiles. Ni dinero ni poder han sido capaces de comprometer su inquebranteble voluntad.

Arribó a la ciudad de Elizabeth a los 14 años de edad de su natal Cuba. Ha llegado a ser Presidente de la Junta de Educación, dos veces candidato a la alcaldía, Presidente del Club Cubano y un exitoso hombre de negocios. En el presente tiene su compañia de construcción y en los últimos 9 años ha construído 9 iglesias. Fue también fundador del periódico Elizabeth Reporter.

Por el momento sus rivales lo miran de cerca, Fajardo mantiene su liderazgo en la junta de educación y en dos años es muy posible que se postule nuevamente para la alcaldía de una ciudad que, con una gran cantidad de hispanos, le está llegando la hora del cambio.


2 Responses to “El León de Elizabeth”

  1. […] Fajardo, “The Lion of Elizabeth” will always be an inspiration to me for his toughness, his patriotism, his community service, and […]

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